Reciclando el cesto de la ropa.
Hola!!! Aquí empieza una nueva aventura, la aventura de "pulpos y hadas", una frase del peque de la casa que nos resume muy bien nuestro mundo, de fantasía, comida, risas y felicidad. De cabezas que dan vueltas y vueltas buscando siempre una nueva actividad, una receta diferente a las de siempre (siii, nos encanta comer), un nuevo DIY (vamos, las manualidades de toda la vida), un sitio bonito donde pasar un rato agradable....
De momento, vamos con el último y recién estrenado DIY, un reciclaje en toda regla de nuestro cesto de la ropa sucia. Que me encantaba, era de un tamaño perfecto y estaba en "buenas" condiciones a pesar de los años y el trote que lleva. Pensaba en cambiarlo porque era de un color muy oscuro y no encajaba para nada con la deco de nuestra nueva casa, toda en colores muy claros, estilo nórdico que se llama ahora...
Así que después de mirar miles de fotos, foros, blogs de deco y un largo etc., me decidí a pintarlo, con la aprobación de mi amore claro!! La pintura elegida fue chalk paint, la pintura de tiza que seguro conocéis ; )...los colores elegidos, piedra y verde menta; la forma de aplicación en spray, porque es mucho más rápido y fácil si, pero también porque con la brocha o el pincel no llegaríamos bien a todos los recovecos del mimbre y correríamos el riesgo de que se nos quedara pintura acumulada en los mismos.
Pues así era nuestro cesto:
Después de empapelar bien una pared y el suelo, del espacio que vamos a utilizar para trabajar, empapelé también una parte del cesto, quería combinar los dos colores, la parte baja del cesto y la tapa de mint y la parte de arriba de piedra (casi blanco roto) así que empezamos a pintar.
La verdad es que con una pasada cubre muy muy bien, además el secado es rapidísimo!!
Aproveché para decorar también unos botes que tenía por casa, para meter alguna cosa de los peques, los peques son una "escusa" fantástica para estas "artistadas", que diría mi hermana jijiji.
Ese es resultado!! La verdad es que en todo el proceso no invertí más de una hora y no me puede gustar más mi nuevo cesto, porque nada que ver con el original...
De momento, vamos con el último y recién estrenado DIY, un reciclaje en toda regla de nuestro cesto de la ropa sucia. Que me encantaba, era de un tamaño perfecto y estaba en "buenas" condiciones a pesar de los años y el trote que lleva. Pensaba en cambiarlo porque era de un color muy oscuro y no encajaba para nada con la deco de nuestra nueva casa, toda en colores muy claros, estilo nórdico que se llama ahora...
Así que después de mirar miles de fotos, foros, blogs de deco y un largo etc., me decidí a pintarlo, con la aprobación de mi amore claro!! La pintura elegida fue chalk paint, la pintura de tiza que seguro conocéis ; )...los colores elegidos, piedra y verde menta; la forma de aplicación en spray, porque es mucho más rápido y fácil si, pero también porque con la brocha o el pincel no llegaríamos bien a todos los recovecos del mimbre y correríamos el riesgo de que se nos quedara pintura acumulada en los mismos.
Pues así era nuestro cesto:
Después de empapelar bien una pared y el suelo, del espacio que vamos a utilizar para trabajar, empapelé también una parte del cesto, quería combinar los dos colores, la parte baja del cesto y la tapa de mint y la parte de arriba de piedra (casi blanco roto) así que empezamos a pintar.
La verdad es que con una pasada cubre muy muy bien, además el secado es rapidísimo!!
Aproveché para decorar también unos botes que tenía por casa, para meter alguna cosa de los peques, los peques son una "escusa" fantástica para estas "artistadas", que diría mi hermana jijiji.
Ese es resultado!! La verdad es que en todo el proceso no invertí más de una hora y no me puede gustar más mi nuevo cesto, porque nada que ver con el original...
Precioso!!
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